EL BAJO IMPERIO. LA CRISIS DEL IMPERIO
El siglo III fue, en todo el imperio, un siglo de crisis. El fin de las grandes conquistas y la concesión del derecho de ciudadanía a los habitantes libres del Imperio produjeron una disminución considerable de los ingresos del estado (que mantuvo sus enormes gastos) y un encarecimiento progresivo de la mano de obra esclava, que resultaba esencial en el sistema económico. Como consecuencia, la producción agrícola disminuyó, y en el campo, los esclavos empezaron a ser sustituidos por colonos, muchos de los cuales eran pequeños propietarios que, para hacer frente a la situación de crisis e inseguridad, se vieron obligados a entregar su tierra a un propietario más poderoso y a seguir trabajándola a cambio de entregar parte de la cosecha. Así se daba el primer paso hacia la servidumbre, uno de los fundamentos del feudalismo medieval. La producción artesana también descendió. Las ciudades empezaron a despoblarse y el Imperio se ruralizó. El comercio perdió su vitalidad y se hizo inseguro. La circulación de moneda empezó a disminuir y fue sustituyéndose por el trueque. En consecuencia, el sistema económico mediante el cual el Imperio se había enriquecido, entró en crisis. El Bajo Imperio (S. IV y V d. C.) se configuró como una época de transición entre el mundo antiguo y el medieval, ya que se van configurando algunos de los elementos que caracterizarán a la época feudal:
· Se impone la gran propiedad. Los latifundios romanos se convierten en unidades económicas autosuficientes (en torno a lujosas villas que constituían explotaciones agropecuarias)
· Los campesinos libres se convierten en colonos, que con el paso del tiempo quedaron unidos a la tierra
· La Iglesia se convierte en gran propietaria de tierras gracias a las donaciones de emperadores y particulares
· Las ciudades entran en decadencia, se van despoblando y abandonando
· La economía monetaria es sustituida por una economía rural, se vuelve al trueque y deja de usarse la moneda. La agricultura se convirtió en la actividad dominante.
· Se formaron dos grandes grupos sociales: los grandes propietarios y los campesinos sometidos a ellos.
Paralelamente, las fronteras comenzaron a verse presionadas por los pueblos bárbaros que habitaban al otro lado del limes. Para hacer frente a esta situación, los emperadores tendieron a gobernar de forma dictatorial, provocando en ocasiones revueltas en las provincias,. En el siglo V, el último emperador fue depuesto por los pueblos bárbaros que ocuparon Roma (476). El Imperio romano y toda su estructura se hundieron definitivamente. La desaparición del Estado romano, de su administración y de su ejército impuso un clima de inseguridad en Occidente.
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